La comida vegana puede ser muy rica y nutritiva

Existe gran variedad de alternativas sin productos de la explotación animal

Los delfines asesinados en Japón son víctimas inocentes

Y por todo el mundo se oyen voces de protesta para que su sangre deje de teñir el mar nipón

Pero ellos también sufren

Una vida privada de libertad, llena de sufrimiento que termina en la muerte

Afortunadamente, existe gente dispuesta a luchar por ellos

A no participar de sus muertes, a promover el respeto y la empatía

Y tú puedes ser uno más. Tú puedes ayudarlos.

Líbéralos, líbérate. Hazte vegano. Elige el veganismo.

Tuesday, June 02, 2009

¡Por Favor, No Dejes Que Me Maten!

Cada año, millones de recién nacidos son asesinados por la leche de sus madres.

Todos los bebés de las hembras usadas para la producción de leche son arrancados de sus madres al poco tiempo de haber nacido.

Tienen apenas unos días de vida, cordones umbilicales aún adheridos, pelajes aún resbalosos de los fluidos del parto, piernas tambaleantes, ojos desenfocados. Están indefensos. Están asustados. Lloran dolorosamente.

Todos ellos suplican por sus madres en un lenguaje que no requiere traducción.

Todos suplican por el calor vital de la presencia de sus madres, el latido del corazón que les prometió vida y protección mucho antes de nacer, el agrado de la fragancia y la voz de sus madres, la nutritiva leche que es su derecho de nacimiento.

Encadenados en celdas oscuras del tamaño de un ataúd, buscan fervientemente a alguien con quien acogerse, algo que mamar. Sus mentes curiosas se apegan a cualquier objeto extraviado que pueda romper la infinita monotonía que son forzados a resistir, cualquier oportunidad de aprender y crecer.

Sus cuerpos en desarrollo necesitan desesperadamente movimiento, luz solar, juegos, alimento, acojo.

Los becerros destinados para ser convertidos en “carne de ternera” son alimentados con una dieta deficiente que les produce anemia y se les niega cualquier oportunidad de moverse para que sus músculos sean lo suficientemente débiles y pálidos para ser vendidos como “ternera blanca”. En su necesidad crítica de hierro, lamen los clavos oxidados que sobresalen de las paredes de su celda.

A los 4 meses de edad, sin habérseles permitido moverse o incluso darse la vuelta durante toda su vida, están demasiado débiles para caminar por sí mismos. Hombres los arrastran fuera de las jaulas de sus piernas, colas u orejas, los meten dentro de camiones, los empujan rampa abajo, y los llevan a golpes hasta la planta de matanza. Aún desesperados por mamar, muchos becerros tratan de chupar los dedos de quienes los matarán.

Los lácteos son una Sentencia de Muerte.
Cualquier producción de lácteos, incluida la “orgánica”, está basada en separar a una madre de su hijo.

Los consumidores de lácteos perpetúan esta práctica con sus compras.

Tú Puedes Detenerlo
Hazte Vegano Hoy


Escrito por Joanna Lucas para el Santuario Peaceful Prairie - Un refugio seguro para animales rescatados de granjas. http://www.peacefulprairie.org/

Traducido por Samuel Álvarez.

La versión en español de este panfleto lo pueden encontrar en http://www.peacefulprairie.org/outreach/Don'tKillMe-Sp.pdf en formato impresión.

Tuesday, May 26, 2009

¡Por Favor, No Mates a Mi Bebé!

Cada Año, 9 Millones de Madres Son Forzadas a Soportar la Peor de las Pérdidas

Todas las hembras utilizadas por su leche son separadas de sus bebés al poco tiempo de haber nacidos.

Algunas tratan de luchar contra los atacantes, algunas tratan de proteger a sus bebés con sus propios cuerpos, algunas persiguen frenéticamente el transporte, algunas lloran lastimosamente, otras se retiran en silenciosa desolación.

Algunas salen confiadamente con sus cuidadores, sólo para volver a una caseta vacía.

Todas ellas suplican por sus bebés en un lenguaje que no requiere traducción.

Ellas braman, ellas lloran, ellas gimen. Muchas siguen llamando día tras día, noche tras noche.

Algunas dejan de comer y beber. Buscan fervientemente. Muchas se niegan a darse por vencidas y volverán al lugar vacío una y otra vez. Otras se retiran en silenciosa aflicción.

Todas ellas recuerdan su último aliento, la cara, el aroma, la voz, el caminar de cada bebé que llevaron dentro durante nueve meses, que arrullaron, que dieron a luz con dificultad, bañaron, amaron, y nunca llegaron a conocer, cuidar, proteger y ver vivir.

Después de repetidos ciclos de embarazos forzados, partos dolorosos, ordeña incesante y devastadoras pérdidas, su voluntad de vivir cede, sus cuerpos se marchitan, su leche se seca.

En la naturaleza, a la edad en que una vaca recién estaría entrando a la adultez, la vida de una vaca “lechera” se acaba. Cuando su “producción” de leche disminuye, ella y sus otras compañeras “gastadas” son llevadas en camiones hacia la matanza. Algunas están preñadas. Todas están lactando. Mientras son empujadas hacia la muerte, gotean leche en el piso del matadero

La leche proviene de una madre en duelo.

Toda producción de lácteos, incluyendo la “Orgánica”, sólo puede existir haciendo a millones de hembras indefensas la peor cosa que se puede hacer a una madre.

Los consumidores de lácteos apoyan estas prácticas con sus compras.

Tú Puedes Detenerlo
Hazte Vegano Hoy


Escrito por Joanna Lucas para el Santuario Peaceful Prairie - Un refugio seguro para animales rescatados de granjas. http://www.peacefulprairie.org/

Traducido por Samuel Álvarez.

Nota: Esta es la primera entrada de una serie de panfletos vegano/abolicionistas que hemos traducido. La versión en español de este panfleto lo pueden encontrar en http://www.peacefulprairie.org/outreach/Don'tKillMyBaby-Sp.pdf en formato impresión.