La comida vegana puede ser muy rica y nutritiva

Existe gran variedad de alternativas sin productos de la explotación animal

Los delfines asesinados en Japón son víctimas inocentes

Y por todo el mundo se oyen voces de protesta para que su sangre deje de teñir el mar nipón

Pero ellos también sufren

Una vida privada de libertad, llena de sufrimiento que termina en la muerte

Afortunadamente, existe gente dispuesta a luchar por ellos

A no participar de sus muertes, a promover el respeto y la empatía

Y tú puedes ser uno más. Tú puedes ayudarlos.

Líbéralos, líbérate. Hazte vegano. Elige el veganismo.

Sunday, September 23, 2007

¿Es Comer Una Acción Moral?

Por Diego Salvador Andrade Yánez, Director de Animalismo
Editado y aprobado por Alejandro Steve Ayala Polanco, Presidente y Fundador
Homo Vegetus

Para entender lo que es una acción moral, primero debemos conocer qué significa moral, y de paso cuál es su relación con la ética. Porque ética y moral, aunque en la vida cotidiana se ocupan como sinónimos (que para efectos prácticos está bien), en realidad tienen un significado ligeramente diferente.

Moral son todas aquellas reglas de conducta que se nos han enseñado desde nuestra más tierna infancia con el motivo de regular nuestras acciones que tienen repercusión sobre los demás; ética es la reflexión consciente que hacemos de estas normas para determinar, libremente, cuáles hemos de seguir y cuáles no y el por qué de éstas. Entonces, la moral separa lo bueno de lo malo y la ética nos dice si esto es correcto o no. Así, vemos claramente que la ética es temporalmente posterior a la moral. Pero esto no significa que, necesariamente, ambas entren en conflicto; todo dependerá de la reflexión que haga cada humano de las normas morales que le han sido entregadas, decidiendo si éstas son adecuadas o no (1).

Teniendo esto claro, podemos ahora decir que existen distintos tipos de acciones que realizan los humanos, estando entre ellas las acciones morales, las que se pueden definir así: acciones que repercuten sobre los demás y que el humano realiza libremente, esto es, conscientemente (2). Por lo tanto, no todas las acciones que realizamos pertenecen al ámbito de lo moral pues es necesario que la decisión que lleva a ésta sea consciente y libre. Y además, una misma acción no es moral para todas/os porque se requiere que el individuo que la realiza sea capaz de distinguir entre lo bueno y lo malo, es decir, sea capaz de percibir las consecuencias de sus acciones (3). Así, los no-humanos no constituyen agentes morales, como tampoco lo son algunos humanos como personas con discapacidad mental o los infantes.

Sin embargo, la mayoría de los humanos sí somos capaces de percibir las repercusiones que nuestras acciones tienen en el mundo. Es por esto que nos regimos por normas morales que pretenden minimizar el daño que les hacemos a otras/os. El problema estriba cuando, a pesar de ser capaces de hacerlo, a pesar de nuestra libertad, no somos capaces de romper el condicionamiento social en el que hemos nacido para hacer una crítica de nuestra moral. Es necesario el escepticismo, que nos cuestionemos firmemente las conductas morales que nos han implantado para descubrir una ética evolucionada, acorde a los tiempos que vivimos. Sea esto, debemos romper el condicionamiento y aceptar la libertad de elegir que cada uno de nosotras/os tiene (4).

Pero, ¿qué tiene que ver todo lo anterior con la adopción del vegetarianismo o veganismo? La respuesta es que mucho. Históricamente, el comer no ha sido considerado como una acción moral, sino que como una acción mecánica (2). Esto se refiere a que nosotros comemos por necesidad, por instinto, mas esto no involucraría una decisión entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo incorrecto. Esto no es exacto porque en esto confundimos el comer con el nutrir (5). Nuestro cuerpo necesita nutrirse, esto es absolutamente necesario y universal para todos los seres humanos, y es una acción claramente instintiva y mecánica o inconsciente, si se quiere. Pero al comer, nosotras/os elegimos con qué nos nutrimos. Todas/os debemos nutrirnos, pero la acción moral está oculta en qué es aquello que escogemos para proporcionarnos los nutrientes que nuestro organismo necesita, si elegimos una legumbre u hortaliza o un ser sintiente como un cerdo o una vaca.

Indiscutiblemente, una dieta basada en el omnivorismo tiene tremendas consecuencias en el entorno, tanto para los no-humanos (lo central del asunto) como para los humanos y el medio ambiente. No ser vegetariana/o implica no sólo la esclavización y tortura de los animales no-humanos, sino que además tiene un costo ecológico ingente para el planeta, a la vez que imposibilita la distribución equitativa del alimento en la población humana mundial. Entonces, si las consecuencias de aquella acción (no ser vegana/o) están a la vista, ¿qué hace falta para que los humanos tomen cartas en el asunto? No podría ser más simple y más complejo: que se cuestionen su moral.

Si no se nos enseña a rechazar el dogmatismo, a evitar lo a priori sin que medie reflexión por nuestra parte, entonces la contienda siempre será desigual. Aquellas/os que aún son pre-vegetarianas/os, a diferencia de quienes ya somos veganas/os, no se han percatado que cada vez que se sientan a almorzar, cada vez que acuden a un restaurante, cada vez que compran un hot-dog en la calle, están siendo partícipes de una acción moral negativa que decanta en la esclavización y asesinato de seres sintientes, en la destrucción ecológica, en el deterioro de la salud y en la hambruna mundial. Todo esto está claro si uno decide verlo, si uno rompe el condicionamiento antropocéntrico, el cual se nos ha impreso en nuestras células neuronales desde que por primera vez se nos alimentó con la leche que el cuerpo de otro animal había hecho para su bebé.

“Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo” (Gandhi)

La cita precedente coincide de cierta manera con el existencialismo de Sartre, al decirnos que cuando nos elegimos, elegimos a los demás (4); es decir, que cuando nos elegimos veganas/os, lo que queremos decir es que todas/os las/os humanas/os debiesen ser veganas/os. Sin embargo, en la actualidad no basta con esta declaración política que significa el veganismo. En el mundo de hoy el condicionamiento antropocéntrico de la mano de los intereses económicos se halla con aliados poderosos: los medios de comunicación, el marketing, fuertes elementos a través de los cuales se llama al dogmatismo, a la no reflexión. Sin embargo, estos mismos elementos pueden ser ocupados para luchar a favor del veganismo.

Por todo lo anterior es necesario que quienes ya hemos abierto los ojos y hemos abrazado nuestra libertad, ayudemos a los demás a ver la ropa sucia que se oculta bajo la alfombra de la inercia social. Es necesario educar a nuestras/os compañeras/os de especie, no atacarlas/os. No debemos olvidar que prácticamente todas/os quienes hoy somos veganas/os algún día no lo fuimos y tampoco habíamos tomado conciencia de estos asuntos. Si alguien nos hubiera atacado en aquella época tal vez nosotras/os también hubiésemos reaccionado sellando herméticamente nuestra mente para no dejar entrar la moralidad en el comer. Es como tan sabiamente decía Ghandi: “No es posible introducirle nuevas ideas a un hombre si se le corta la cabeza, ni se infunde un nuevo espíritu a su corazón, clavándole una daga” (6).

En conclusión, para lograr la abolición del especismo (7) debemos lograr que todas/os aquellas/os que aún no son vegetarianas/os o veganas/os descubran el comer como una acción moral, porque mientras no sean conscientes de esto el acto será amoral. Debemos enseñarles las consecuencias que yacen en esta acción que nos parece tan simple para que, libremente, puedan escoger el veganismo como la opción de ética más elevada. Por supuesto, lo mismo ocurre con las otras acciones morales que el veganismo desvela: vestirse, entretenerse y experimentar en la ciencia.


Referencias:

Gutiérrez, Claudio (1997); “Etica y Moral: Teorías y Principios”, www.claudiogutierrez.com
Amatrian Losa, Ioseba; “Especificidad de la acción moral”, España.
Wayland, Francis, (2003); “Elements of Moral Science” , www.lonang.com
Sartre, Jean Paul, (2003); “El Existencialismo es un Humanismo”, www.bibliotecaignoria.blogspot.com
Según la RAE, Nutrir: “Aumentar la sustancia del cuerpo animal o vegetal por medio del alimento, reparando las partes que se van perdiendo en virtud de las acciones catabólicas”; comer: “Masticar y desmenuzar el alimento en la boca y pasarlo al estómago”, primera definición.
Gandhi, Mohandas (2004); “Reflexiones sobre la No Violencia”, www.formarse.com.ar
Discriminación por especie: desestimación de los intereses de los animales no-humanos por parte de los humanos.
Artículo aparecido en el número 5 de revista Híbrido en septiembre de 2007.